Si has comenzado a usar un nuevo producto para el cuidado de la piel y notas que tu piel empeora antes de mejorar, podrías estar experimentando un fenómeno conocido como “purga”.
Fuera de ser el titulo de una película de terror "La Purga" es un fenómeno natural que tal vez ya has presentado anteriormente, tal vez sólo conoces el concepto; y si no lo has experimentado y nunca escuchaste de esto es mejor conocerlo para evitar asustarse y confundirlo con alguna reacción adversa.
En este blog, desglosaremos qué es la purga, por qué ocurre y cómo diferenciarla de una reacción adversa o alergia.
La purga es una respuesta temporal de la piel a ciertos ingredientes activos en productos para el cuidado de la piel, como retinoides, ácidos exfoliantes (AHA, BHA) y otros ingredientes que aceleran el recambio celular. Durante la purga, los poros obstruidos y las impurezas atrapadas salen a la superficie más rápidamente, lo que puede provocar brotes temporales.
¿Por qué ocurre?
La purga ocurre porque los ingredientes activos están acelerando el proceso de renovación celular. Esto significa que las imperfecciones que estaban “en camino” salen a la superficie más rápido de lo que lo harían naturalmente. Aunque puede ser frustrante, es una señal que el producto está trabajando.
¿Cuánto tiempo dura?
La purga suele durar entre 4 a 6 semanas, dependiendo del ciclo de renovación de tu piel y de la potencia del producto que estás usando. Si los brotes persisten más allá de este período, podría ser una señal que el producto no es adecuado para tu piel.
Diferenciando la Purga de una reacción adversa:
• Purga: Brotes temporales que ocurren principalmente en áreas donde normalmente tienes imperfecciones. A menudo es una señal que la piel se está adaptando al nuevo producto.
• Reacción Adversa: Irritación, enrojecimiento, picazón, hinchazón o dolor persistente que no mejora con el tiempo. Estos síntomas pueden indicar una alergia o sensibilidad al producto, y es mejor descontinuar su uso y consultar a un dermatólogo.
¿Cómo manejar la Purga?
• Sé Paciente: La purga es temporal. Dale tiempo a tu piel para adaptarse.
• Hidrata y Protege: Usa productos calmantes e hidratantes para apoyar la barrera de tu piel durante este proceso. No olvides el protector solar.
• No Sobrecargues la Piel: Evita introducir múltiples nuevos productos al mismo tiempo. Introduce nuevos activos uno a uno para identificar fácilmente la causa de cualquier reacción.
La purga puede ser un proceso desafiante, pero es una parte normal del camino hacia una piel más clara y saludable. Entender la diferencia entre una purga y una reacción adversa te ayudará a tomar decisiones informadas sobre tu rutina de cuidado de la piel.
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