¿Por qué doble limpieza? 🚿
Si te interesa el skincare, seguramente has oído hablar de la doble limpieza, pero ¿sabes realmente por qué es tan importante? Aquí te explico en qué consiste, por qué deberías integrarla a tu rutina y cómo ha cambiado mi piel.
¿En qué consiste la doble limpieza?
La doble limpieza es el primer paso en una rutina básica de cuidado de la piel y se realiza en dos fases:
Limpieza con aceite, bálsamo o agua micelar: Para eliminar bloqueador solar, maquillaje y suciedad acumulada.
Limpieza a base de agua (con espuma o gel limpiador): Para retirar impurezas residuales y limpiar los poros a profundidad.
Aunque al principio podría parecer demasiado, tu piel te lo agradecerá a largo plazo. Si tienes piel grasa o tendencia a acné (como yo), te sorprenderá cómo puede mejorar tu cutis.
Mi experiencia con la doble limpieza
Si usas maquillaje o bloqueador solar todos los días, es fundamental eliminarlos correctamente. Al principio, yo solo usaba agua micelar y limpiador en gel, pero notaba que mi piel seguía presentando brotes. Algo no estaba funcionando bien.
Fue entonces cuando empecé a escuchar sobre los aceites limpiadores coreanos que se estaban volviendo virales en redes sociales. Después de investigar, decidí darle una oportunidad a uno en particular: el Heart Leaf Pore Control Cleansing Oil de la marca Anua, recomendado para pieles grasas con tendencia a acné.
¿Aceite limpiador para piel grasa? 😳
Lo admito, dudé antes de probarlo. La idea de poner aceite sobre una piel grasa no parecía la mejor opción, pero este aceite es no comedogénico (no obstruye los poros) y está elaborado con aceites vegetales ligeros que ayudan a controlar la producción de sebo.
Y vaya que funcionó.
Cómo usar un aceite limpiador en tu rutina:
Para obtener los mejores resultados, es importante saber cómo usarlo correctamente. Aquí te dejo los pasos:
Aplica sobre el rostro seco: Coloca una cantidad adecuada de aceite y masajea suavemente para disolver el maquillaje o bloqueador solar. Hazlo durante 1 minuto.
Emulsiona: Moja ligeramente tus manos y sigue masajeando. Notarás que el aceite se vuelve blanquecino, como si se transformara en leche.
Enjuaga bien: Lava el rostro con abundante agua y, a continuación, utiliza tu limpiador en espuma o gel favorito para completar la limpieza.
Resultados: ¡Adós impurezas, hola piel fresca!
Desde que llevo usando este aceite limpiador, he notado una gran diferencia en mi piel. Mis poros están más limpios, he reducido los brotes y siento mi piel más suave y luminosa. Eso sí, alterno el uso del aceite con agua micelar para darle un respiro a mi piel cuando no uso maquillaje.
Una curiosidad que me vino a la mente antes de probarlo es que algunos productos, como maquillajes y bloqueadores a prueba de agua, no se eliminan solo con agua. Entonces, el aceite limpiador tiene sentido: Y esa es la clave para remover esos productos resistentes.
No todos los aceites limpiadores son iguales, así que te recomiendo buscar uno adecuado para tu tipo de piel. Si todavía no te animas a probarlo, espero que mi experiencia te sirva como un empujón para darle una oportunidad.
¡Cuéntame tu experiencia!
¿Has probado la doble limpieza? ¿Qué cambios notaste en tu piel? Me encantaría leer tus comentarios.
Nos leemos en el próximo blog... ¡bye! 👋
